DESDE EL ALMA
La ágata cornalina es una piedra estabilizadora de alta energía, excelente para restaurar la vitalidad y la motivación, y para estimular la creatividad.
Es capaz de limpiar otras piedras.
Imparte aceptación del ciclo de la vida y disuelve el miedo a la muerte.
Antiguamente se utilizó para proteger a los muertos en su viaje al más allá.
Infunde coraje, fomenta las elecciones de vida positivas, disipa la apatía y motiva al éxito en los negocios y otros asuntos.
Es útil para superar el abuso de cualquier tipo.
Te ayuda a confiar en vos mismo y en tus percepciones.
Llega al fondo de lo que te mueve, supera el condicionamiento negativo y fomenta la firmeza.
Mejora las capacidades analíticas y clarifica la percepción.
Retira los pensamientos erráticos durante la meditación y sintoniza a los soñadores con la realidad cotidiana.
Afila la concentración y disipa el letargo mental.
Protege contra la envidia, la rabia y el resentimiento, tuya o de otras personas.
Calma el enfado y disipa la negatividad emocional, reemplazándola por amor a la vida.
$3.600,00
Precio final: $3.060,00
3 cuotas sin interés de $1.200,00
La ágata cornalina es una piedra estabilizadora de alta energía, excelente para restaurar la vitalidad y la motivación, y para estimular la creatividad.
Es capaz de limpiar otras piedras.
Imparte aceptación del ciclo de la vida y disuelve el miedo a la muerte.
Antiguamente se utilizó para proteger a los muertos en su viaje al más allá.
Infunde coraje, fomenta las elecciones de vida positivas, disipa la apatía y motiva al éxito en los negocios y otros asuntos.
Es útil para superar el abuso de cualquier tipo.
Te ayuda a confiar en vos mismo y en tus percepciones.
Llega al fondo de lo que te mueve, supera el condicionamiento negativo y fomenta la firmeza.
Mejora las capacidades analíticas y clarifica la percepción.
Retira los pensamientos erráticos durante la meditación y sintoniza a los soñadores con la realidad cotidiana.
Afila la concentración y disipa el letargo mental.
Protege contra la envidia, la rabia y el resentimiento, tuya o de otras personas.
Calma el enfado y disipa la negatividad emocional, reemplazándola por amor a la vida.